SIN UN ADIÓS
Te alejaste en el tiempo y el espacio,
Te fuiste en búsqueda de no sé qué,
Y tu recuerdo se fue más despacio
Que todo me parece que ayer fue.
Algún motivo tuviste para ello:
Enfado, enojo o noble aspiración.
Ni te acordaste que de
todo aquello
en prenda me dejaste el corazón.
Así las cosas de la vida son.
Nada es eterno, todo es fugaz.
El llanto se transforma en canción
Y la sonrisa se vuelve un disfraz
Para ocultar nuestras amargas penas
En la quietud de las
noches serenas.
Aurelio Altamirano
Hernández.
Córdoba, Ver. México.
12 de febrero de 2017.